jueves, 11 de diciembre de 2008

JUSTIFICACIÒN Y ABSTRACCIÒN

JUSTIFICACIÒN


Sin duda alguna, el lenguaje juega un papel importante en el desarrollo humano ya que constituye la vía principal de la cual se establece la comunicación, razón por la cual considero relevante diseñar estrategias encaminadas a ¿Cómo desarrollar el lenguaje oral en niños preescolares?, dentro de este problemática es importante tomar en cuenta que a través de la práctica docente además de construir conocimientos con los alumnos aprendemos todos de todos, tomando en cuenta el conocimiento previo del niño para tener una educación que les sirva para continuar sus estudios o para aplicar los conocimientos adquiridos.

Durante los primeros años de vida el niño esta en interacción con su madre, con ella empieza a establecer forma de comunicación y de interacción, por ello, es mas que justificable una estimulación temprana para facilitar su desarrollo y prevenir a la vez que detectar cualquier tipo de dificultad que pueda presentar el niño a la niña en los primeros años. Además de la familia, el ámbito escolar tiene una clara influencia en la capacidad lingüística del alumno ya que en éste se dan intercambios, porque hay sonrisas y sonidos que en algunas ocasiones son repetitivos. Además de comprender que para el niño o el padre de familia es útil saber leer y escribir para sobresalir, porque la obligación o el compromiso del docente es ayudar al niño a conocer cosas nuevas y adquiera nuevos conocimientos, ya que el lenguaje es un elemento de ayuda para la construcción de nuevos conocimientos.

Sin embrago cómo se puede promover el desarrollo del lenguaje cuando la madre no interactúa con sus hijos y pocas veces las niñas y los niños son escuchados por sus padres quienes argumentan miles de razones por no ayudar a sus pequeños hijos, porque los padres de familia desempañan un papel muy importante, aunque no necesariamente beneficiosos, en la educación de sus hijos, esa influencia comienza, naturalmente, desde antes del nacimiento, en general la influencia continúa siendo particularmente importante durante los primeros años de vida en que el niño permanece gran parte del tiempo.

Como docente del jardín de niños debo reconocer y aceptar las diferentes maneras en que las niñas y los niños se expresan, tomando en cuenta la diversidad de oportunidades que se le ofrecen para el uso creativo de la expresión oral por medio de conversaciones, narraciones (otra modalidad de la expresión oral es la narración, tanto de hechos reales como imaginarios, esta actividad favorecerá el desarrollo de la noción temporal cuando el niño enuncia los hechos siguiendo su secuencia temporal lógica, algo semejante sucede con la noción espacial al ubicar los hechos de un lugar) y descripciones (la descripción es otra forma de expresión que debe utilizarse por el beneficio que reporta en el desarrollo de las capacidades de observación y de ordenar el pensamiento mediante el leguaje).

La seguridad que se brinde a las niñas y lo niños en el uso del lenguaje favorece el desarrollo de formas de expresión social mas organizadas y precisas lo cual constituye un excelente auxiliar en la construcción del conocimiento. Es por eso que se deben implementar actividades para que desarrolle este lenguaje, que de alguna manera los ayudaría a relacionase y sobre todo satisfacer sus necesidades. Es justo el momento en el que comienza la escolarización cuando se puede detectar las posibles dificultades en el área de la comunicación y el lenguaje, las cuales habría que diferenciarlas de ciertas manifestaciones propias del desarrollo madurativo que con el tiempo remiten. Por tal motivo, es necesario una evaluación que supone tres aspectos fundamentales: detección del problema lingüístico y valoración del mismo para lo que se puede tomar como referencia y siempre de forma flexible, el desarrollo del lenguaje en las diferentes etapas evolutivas, que mediante una observación en el aula nos permite detectar a los alumnas y los alumnos que presenta dificultades además de determinar el tipo de dificultades que presentan y orientaciones para la intervención que requiere una participación efectiva de las diferentes personas que actúan sobre el alumno.
ABSTRACCIÓN
En nuestro problema de investigación se analizó solamente la reprobación escolar que se presenta en la carrera de Licenciatura en Intervención Educativa, a partir de un estudio retrospectivo sobre la reprobación de la cohorte de agosto de 2008. La importancia de este trabajo reside en que plantea un cuestionamiento de fondo al señalar, como lo han hecho algunas investigaciones, que la reprobación escolar en la educación superior ha tenido un tratamiento "paradójico", porque mientras que en el discurso se le ha colocado como uno de los grandes y graves problemas escolares, en los hechos "son relativamente poco los esfuerzos por analizar las dimensiones del mismo, para valorar sus implicaciones socioeducativas, por avanzar en la búsqueda sistemática de su multicausalidad y en la elaboración de programas y propuestas concretas de prevención de la deserción y disminución de sus ritmos" (De Allende y Gómez Villanueva, 1987).
Finalmente, en nuestra indagación intentamos demostrar que existe una relación importante entre la reprobación y la deserción escolar con el propósito de motivar futuras investigaciones centradas en estas variables. Y llamar la atención de autoridades e instituciones sobre la necesidad de revisar críticamente la función del examen en particular y del sistema de evaluación del aprovechamiento escolar en general.
Se estudiaron 20 alumnos que conforman el total del ingreso a la carrera de Licenciatura en Intervención Educativa correspondientes al período agosto-diciembre 2008. Los sujetos de estudio son, en su gran mayoría hombres, egresados de diferentes escuelas de nivel medio superior.
Se revisaron los archivos del departamento de servicios escolares y los correspondientes al de desarrollo académico, para obtener aquellos datos que fueran susceptibles de ser analizados como variables relacionadas con el fenómeno de la reprobación. Entre ellas destacan: que el alumno haya obtenido el 50% de los créditos cursados durante su primer semestre, puesto que de ello depende su permanencia en la institución; que haya tomado repite cursos, es decir, cursado una asignatura por segunda ocasión; que haya presentado exámenes especiales, o sea, tomado un examen para acreditar la materia una vez que se cursó y reprobó en dos ocasiones. Además se eligieron variables como: el promedio general obtenido en bachillerato, el puntaje alcanzado en el examen de admisión, la escuela de la que procede, el bachillerato cursado y si éste es afín a la carrera. Las variables no categóricas fueron decodificadas para generar una distribución de frecuencias con intervalos de clase que posibilitara el uso de tablas de contingencia para establecer si existe una relación significativa con la deserción.
Para analizar el significado de las relaciones se utilizó la Prueba de la Hipótesis Cuadrada y se manejó un valor de 0.05 como nivel de significancia. Las relaciones obtenidas y su nivel de significancia permitieron establecer la fortaleza de la hipótesis de investigación. Los resultados de la muestra tomada a estudiantes de 18 años de edad promedio arrojan la siguiente información: 1. El 46% del total de alumnos desertó, mientras que el 54% restante permanece en la institución. 2. El 25% del total de los estudiantes no aprobó el 50% de los créditos durante el primer semestre. 3. De los alumnos que tuvieron acceso al Segundo Semestre (75%), el 28% de ellos ha sido candidato a presentar examen especial; asimismo, de éstos el 57% ha presentado entre cero y dos repite cursos y el 43% ha presentado tres o más. 4. El 65% del total del alumnado, cursó un bachillerato afín a la carrera de LIE. 5. De un total de 145 reactivos contenidos en el examen de admisión, el promedio obtenido es de 98.7 con una Mediana de 99.5 reactivos.
Los resultados de la investigación muestran que, efectivamente, existe una relación significativa entre la reprobación y la deserción escolar en la carrera de Licenciatura en Intervención Educativa. Nos interesa destacar que de las variables que se manejaron, las relacionadas con la capacidad o formación académica del estudiante, tales como la afinidad del bachillerato cursado, el promedio obtenido en el bachillerato y el puntaje obtenido en el examen de admisión, aun y cuando se observa cierta relación de cada una de ellas con la deserción aparecen con un bajo nivel de significancia.

No hay comentarios: